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Injerto óseo para implantes dentales

Los implantes dentales han revolucionado la odontología moderna. Ofrecen una forma eficaz de sustituir los dientes perdidos debido a caries graves, infecciones, enfermedades de las encías o traumatismos. Mucha gente conoce los beneficios de los implantes dentales, pero una faceta de este procedimiento que no es comúnmente conocida es la necesidad de un injerto de hueso para un implante dental.

¿Por qué necesito un injerto óseo?

Un injerto óseo es un procedimiento rutinario para estabilizar el tejido óseo de la mandíbula. Durante la intervención quirúrgica para los implantes dentales, se perfora un pequeño orificio en la mandíbula del paciente para sujetar el implante, que es un pequeño poste de titanio que ancla el diente artificial en su lugar. Para ello, los huesos de la mandíbula deben ser lo suficientemente amplios y estables como para sostener y fusionarse con el implante.

El injerto óseo suele recomendarse cuando el paciente ha sufrido una lesión traumática en la mandíbula o tiene una caries dental extensa. En estos casos, el tejido óseo puede haberse perdido por atrofia o deterioro. Si el hueso de la mandíbula se ha deteriorado o no es lo suficientemente fuerte, la presión ejercida sobre la mandíbula por la masticación repetida puede dañar el implante dental y aumentar el riesgo de fracaso del mismo.

Cuando el dentista determina que no hay un tejido óseo adecuado para soportar los implantes dentales, recomienda un injerto de hueso.

Un injerto óseo utiliza piezas óseas de su cuerpo combinadas para añadir masa ósea a la mandíbula. Algunos pacientes también pueden ser candidatos a un material de injerto óseo sintético, dependiendo de la gravedad del daño en el hueso natural de la mandíbula.

En Calvo Guirado Clínica Dental en Murcia le asesoraremos en cualquier duda que pueda tener. Solicite cita previa con nosotros.

Procedimiento de injerto óseo

Un injerto óseo para un implante dental es un procedimiento común que puede realizarse en la consulta del dentista.

Antes de la intervención, se administra anestesia o sedación intravenosa para evitar cualquier molestia. El dentista limpia la zona y luego hace una incisión a través del tejido gingival para exponer la zona que requiere el injerto óseo.

Si recibe hueso de su propio cuerpo, el dentista realiza una segunda incisión para recoger el tejido óseo sano.

El tejido óseo sano, o el tejido óseo combinado, se coloca entonces entre las dos secciones de hueso que deben fusionarse.

Es posible que su dentista tenga que hacer algunas reparaciones adicionales en el tejido circundante; luego cerrará el lugar de la incisión.

El tiempo de cicatrización puede ser de varias semanas para permitir que el hueso de la mandíbula se regenere para poder colocar los implantes dentales. Después de la colocación de los implantes, necesitará varias semanas más de cicatrización para poder colocar el pilar y la corona.

Tipos de injertos óseos

Injerto de zócalo
El injerto óseo más común para un implante dental es el injerto de alveolos. El propósito de este tipo de injerto es proteger el hueso alveolar y evitar que se deteriore. Este procedimiento coloca hueso nuevo directamente en el alveolo donde se ha extraído el diente y crea una base firme para el implante dental. También estabiliza la cavidad mientras la zona se cura. Por lo general, un implante dental puede utilizarse en un plazo de 4 a 6 meses, una vez que el hueso se ha unido al tejido óseo circundante.

Injerto óseo en bloque
Cuando se ha producido una lesión importante en la mandíbula como resultado de un accidente u otro traumatismo, la mandíbula puede tener muchos defectos. En este caso, su dentista tomará un gran bloque de hueso de la parte posterior de la mandíbula y lo mantendrá en su lugar con tornillos de titanio hasta que se una al tejido óseo circundante. Los implantes dentales pueden entonces ser insertados una vez que este hueso y las encías y el tejido se curan.

Injerto de preservación de la cresta lateral
A veces, la mandíbula del paciente no es lo suficientemente ancha para sostener los implantes dentales. En este caso, lo más habitual es utilizar hueso humano para aumentar la anchura de la mandíbula, lo que permite continuar con el procedimiento.

Procedimiento de elevación de seno
El maxilar superior no suele ser lo suficientemente estable como para sostener un implante dental por sí solo. Cuando se necesita un implante en el maxilar superior, es práctica habitual utilizar huesos de caballo para construir una base adecuada para los implantes dentales. Los huesos de un caballo se utilizan porque son muy similares al hueso humano y también porque no se disuelven tan rápidamente como los huesos de un humano. Los huesos crean un soporte adicional para la cavidad sinusal y promueven el crecimiento óseo en la zona de los senos. La curación de esta cirugía antes de obtener los implantes dentales puede tomar de 4 a 9 meses debido a la anatomía sensible de la cavidad sinusal.

Recomendaciones

Aunque conseguir implantes dentales es un procedimiento quirúrgico estándar, algunos pacientes pueden requerir un injerto de hueso para que el implante dental se asiente con mayor seguridad en el hueso de la mandíbula.

El personal de Calvo Guirado Clínica Dental en Murcia tiene la experiencia y el conocimiento para asegurar que cuando se someta a esta intervención, se llevará a cabo profesionalmente y con el mayor de los cuidados. Si necesita implantes dentales y desea más información sobre el injerto óseo, póngase en contacto con nosotros para solicitar una cita.

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